![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhvl02757VvDVJImCRSVDlH51n3h0BTSak65knKlRgv8mTYiy371D6Aa4uKf53nGZdTykn07nFrBfmBnWBdxjKegEk75WGtIF_1Lqe9PV2iMYyayP0bNVL6_Vx_tnlEb2Y6K7kQDHddP2AP/s1600/paado3a.jpg)
En este
punto es menester que analicemos un poco el concepto temporal. La primera
incógnita que tenemos que desvelar es, si el pasado ya pasó ¿dónde está? Muchas
personas que sienten su vida hecha un caos, deciden cambiar de lugar de
residencia, con la creencia que si se cambian a un lugar donde nadie los
conoce, no tendrán pasado alguno y podrán desarrollarse plenamente.
Lamentablemente, como lo señalábamos en el artículo anterior, sus problemas
viajan junto con ellos y terminan manifestándoseles nuevamente.
El concepto
de tiempo es inseparable del concepto de espacio, tal como Einstein lo enunció en
más de una ocasión. Es decir, si
cambiando el espacio crees que vas a cambiar el tiempo, estás equivocado porque
es imposible hacerlo. Tu pasado te sigue a donde vayas. Por lo tanto, la
respuesta a la pregunta que arriba planteamos sería: El pasado está en tu
mente.
El pasado
tiene una gran contundencia en tu presente, tanto que la misma palabra
“presente” contiene un “pre” que significa “antes de”, como en “pre-destinado”.
Y curiosamente el pasado también tiene presencia en tu futuro, tan es así que
analiza como nombramos al día que sigue de “mañana”: “pasado mañana”.
Para efectos
de tu subconsciente, pasado, presente y futuro son exactamente lo mismo, no hay
diferencia. Los toma como si fueran uno sólo. Para poder encontrar los
recuerdos enterrados que te pueden afectar, tendrás que escarbar en tus
archivos mentales. La forma fácil de saber que está escondido y al acecho en
las profundidades de tu mente es haciéndote a ti mismo una simple pregunta: ¿Qué
me provoca miedo pensar que se pudiera repetir en mi presente?
Dicho lo
cual, nos encontramos con algo que por ser tan obvio a veces no se ve, Tu
presente es consecuencia de tu pasado, y eventualmente tu futuro también lo
será. No obstante, la sola comprensión de este enunciado te condenaría
indefectiblemente a estar atado por siempre y para siempre a los eventos
anteriores de tu vida, sin poder hacer nada para variarlos porque ya pasaron.
Pero
habíamos quedado en que el pasado está en tu mente, por lo tanto, aunque no se
puede cambiar, sí se puede reinterpretar y eso cambia su sentido por completo y
por tanto, el impacto que produce en tu vida. Los eventos que te han ocurrido, cualesquiera
que sean, no son ni malos ni buenos, en última instancia depende de la
interpretación que les des a los mismos.
Y ¿cómo
puedes reinterpretar de otra forma, algo que te ocasionó daño en el pasado?
Trayéndolo al consciente y al presente para poder disolverlo y hacer lo que
tantos maestros espirituales nos han enseñado a lo largo de la historia de la
humanidad, practicar el perdón, en un acto sincero y profundo, que abarque
tanto a los involucrados en aquel evento, como a ti mismo.
Cuando
logras perdonar y perdonarte, el pasado se transforma y de ser una carga pesada
e inmovilizante, se convierte en el motor de impulsión del presente, al cual
logra cambiar. Cambiando la causa, cambias la consecuencia.
De esta
forma el pasado se convierte en una fuerza que puedes aprovechar para ayudarte
a caminar. Cambia entonces tu pasado a través del perdón y verás que tu vida
presente se transforma en un lugar bueno y maravilloso, preparándote para un
futuro aún mejor.
¡Que tengas
un hermoso fin de semana!
No hay comentarios:
Publicar un comentario