La voluntad y la imaginación
“Cada quien vive en el universo que
es capaz de imaginar”
Enrique Barrios![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhPpwb5hDBDrJt2L585rWzTIUKvtU3MntmqNC5uMvSccXIJoyymSzh-pETOrj56cl98DCVJC1qf0FQJNvDpvt8ORirW1HjC8BL0lhLSjFHxvEFhGLc3wIg5pwoLOx515xJxf1ptaLQ_aoS5/s1600/voluntad.jpg)
El primer punto
es aprender a imaginar lo que queremos. Esto que pudiera parecer una tontería
sin importancia, dista mucho de serlo. Si te digo ahora mismo que cierres tus
ojos e imagines una rosa con todas las sensaciones completas, esto es,
viéndola, tocándola, y oliéndola, ¿qué tan capaz serías de hacerlo, sin que
inmediatamente se sobreponga otra imagen mental de algo más “importante”? La
imaginación es como un músculo, si queremos que nos funcione adecuadamente
debemos aprender a ejercitarla.
Una de las
formas más sencillas y divertidas de hacerlo es tener el bendito hábito de la
lectura. Leer obliga a la mente a imaginar a tal grado, que si has tenido la
experiencia de leer un libro y después ver la película del mismo, siempre
tendrás la sensación de que ésta última se quedó muy corta. No hay director de
cine sobre la faz de la tierra que pueda rivalizar al alcance de tu
imaginación.
Es muy común
escuchar que la gente se queja de las circunstancias que la rodean, de sus
ingresos, de su salud, de sus relaciones, etc. Y se la pasan hablando de todo
aquello que hace su vida cada día más miserable. Esto es una evidencia de que
lo que siempre imaginan es justamente lo que les molesta y raramente dedican la
fuerza de sus pensamientos para visualizar aquello que desean se manifieste en
su entorno.
Aquí nos
encontramos con un caso muy frecuente, aunque parezca ilógico, mucha gente no
sabe qué es lo que quiere realmente lograr en la vida. No obstante, todas esas
circunstancias que no te gustan, son justamente los indicadores para saber
hacia dónde dirigirte. Basta con ubicar lo que no quieres, para encontrar lo
que sí quieres. Esa es la forma más fácil de orientar tus esfuerzos.
Una vez que
has pasado por ese proceso, y ya ubicaste que es lo que SI quieres en la vida,
ahora es el momento de unir voluntad con imaginación para conseguirlo. En cada
oportunidad que tengas, dedícate a “soñar despierto” en aquello que ya
encontraste que deseas. Tantas veces como puedas, recrea en tu mente eso que
quieres, con todos los elementos sensoriales presentes. Cómo se ve, cómo se
escucha, cómo se siente, y lo más importante de todo, cómo te sientes tú
conviviendo con tu resultado.
“Soñar
despierto” es algo que haces constantemente en el día, pero de forma
involuntaria, y tu mente traicionera siempre reproduce las imágenes de lo que
no te gusta o no quieres. Si ahora cambias el contenido voluntariamente y usas
ese gran poder a tu favor, encontrarás que de pronto hablas más de lo que
quieres y menos de lo que no, y por consecuencia, tus actos comienzan a ser
congruentes con aquello.
A partir de
aquí, la voluntad juega un papel muy importante, porque ahora hay que aplicarla
a los actos, que fueron precedidos por la imaginación. Se convierte en el motor de empuje que te
mantiene en el sendero hacia la realización de tus sueños. La voluntad te
otorga perseverancia, y bien sabemos que “El que persevera alcanza”.
Lo más
importante es que nunca dejes de dirigirte hacia lo que quieres y hagas todo lo
que está de tu parte para alejarte de lo que no quieres. Si orientas tu vida de
esta forma, estarás más cerca de sentirte realizado, pleno, satisfecho y en
armonía perfecta con tu destino.
¡Que tengas
un extraordinario fin de semana!
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